La Comisión de Economía del Congreso aprobó la semana pasada un dictamen con 19 proyectos de ley que buscan “facilitar” el pago de deudas. El docente Jorge Gallo, nos da luces sobre este controversial tema.
Por Koko Zavala. 13 julio, 2020.
“En resumidas cuentas, se prohíbe a las entidades financieras generar moras a los clientes que no haya podido pagar las obligaciones contraídas. Se excluye a las entidades microfinancieras (cajas municipales, rurales, etc.) y se acogerán personas naturales con ingresos de hasta S/. 10 750 y personas jurídicas cuya facturación mensual bruta equivalga a S/. 129 000”, refiere el magíster Jorge Gallo, docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UDEP.
Aunque aún falta que sea aprobado por el pleno del Congreso, considerando antecedentes cercanos, “es altamente probable que así sea”, sostiene el docente.
Para los más afectados
Gallo señala que cuando se aprueba un proyecto de ley de este tipo, debe buscarse beneficiar a los más afectados que, en este caso, en principio, son los microempresarios cuyos negocios han quebrado o sus ingresos se han reducido dramáticamente. “Debería ser así, pero ellos van a tener que seguir pagando las deudas contraídas con el sistema financiero porque las microfinancieras (que son las que los atienden) están excluidas de este proyecto de ley”.
Sin considerar algún criterio técnico muy básico, Gallo explica que el proyecto “no beneficiará a quien sí podría necesitar una facilidad adicional a las ya otorgadas y, sí beneficiaría a personas o empresas que, pudiendo pagar sus deudas, encontrarán una oportunidad para tener recursos a costo cero”.
Gallo también indica que, para todos, es importante saber cómo funciona el sistema bancario que es uno de intermediación indirecta. “Por un lado, está quien tiene excedentes de liquidez y los deja en un banco, ya sea en ahorros o plazo, y por los cuales le pagan una tasa de interés, llamada pasiva. La entidad financiera pagará esos intereses y devolverá el capital depositado independientemente de lo bien o mal que le haya ido. Ese dinero captado, luego se coloca en préstamos”, precisó.
“Así las cosas, debe entenderse que los bancos prestan, básicamente, el dinero del público y por ese motivo sus operaciones están reguladas y supervisadas (en el Perú, esto lo hace la SBS)”, añadió.
Reprogramación voluntaria
El magíster Gallo explicó que los bancos, por iniciativa propia desde que empezó la pandemia, han venido reprogramando las deudas de sus afiliados. Según información de la Asbanc, el 32% de los créditos (como cartera total) han sido reprogramados, lo que representan 106 000 millones.
Asimismo, 99 474 créditos hipotecarios y casi 6 millones de préstamos han sido reprogramados; y, 1,7 millones de créditos mype han tenido el mismo tratamiento.
